Mi vida profesional comenzó en la escuela de derecho. Después, mi interés en conocer que motiva las acciones de las personas y entender el comportamiento  humano me llevó a especializarme en criminología.

​

Después de casi 20 años de ejercer como abogada, las cosas dieron un giro inesperado cuando mi hija fue diagnosticada con depresión mientras estudiaba su carrera universitaria. Yo no terminaba de comprender en ese momento qué significaba, pero, como madre, quería desesperadamente entenderla y encontrar la mejor manera de apoyarla. Fue entonces cuando tome la decisión de comenzar de nuevo, ésta vez como estudiante de Psicología.

​

En mi búsqueda de comprender y ayudar a las personas que me rodeaban, terminé creciendo y aprendiendo más sobre mí misma; la forma en la que percibía la vida había cambiado y descubrí así mi nueva vocación.

​

Como psicóloga he encontrado que hay muchas maneras de acompañar a las personas en su proceso de sanación y autoconocimiento, cada uno puede decidir  con cuál se identifica, se siente más cómodo y le funciona mejor.

​

En mi caso, he estudiado Neuropsicología, que nos ayuda a comprender la relación del cerebro con el comportamiento; terapia EMDR, con la que podemos re-procesar eventos traumáticos, integrarlos en nuestra historia de vida y que, al recordarlos, no generen tanto dolor; y terapia narrativa, que nos ayuda a cambiar la relación que tenemos con nuestra historia de vida a través de un proceso en el que organizamos lo vivido para darle sentido, llegar a conclusiones y encontrar un significado de nuestras acciones. También puedo acompañarte en el proceso de duelo que estés viviendo o podemos trabajar en terapia de pareja.

​

De igual forma, cualquiera que sea la situación en la que te encuentres, me gustaría apoyarte en tu proceso de autodescubrimiento y crecimiento. Estoy convencida de que  aquí encontrarás el soporte que necesitas y un espacio seguro para trabajar en tu bienestar emocional y mejorar tu calidad de vida.

Te espero para iniciar tu proceso personal.